En el Perú hay más de 8 millones de mujeres entre 15 y 49 años de edad. Un 30,6% de ellas ha sufrido alguna vez violencia física por su compañero o pareja, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2017.

Esto hace que sean aproximadamente 2.569.510 de mujeres que han sido maltratadas físicamente por su pareja. No por un extraño, ni por su padre, ni por otro conocido, sino por su pareja.

Un detalle importante que nos muestra la Endes (sólo en este caso se usó la Endes 2016) es que no importa el nivel de educación que las mujeres han tenido. Un 29,9% de las mujeres sin educación manifestaron haber sufrido esto en comparación con un 27,2% de mujeres con educación superior. Tampoco importa mucho el nivel de ingresos. No hay tanta brecha entre el quintil inferior, donde un 29,9% de mujeres manifestaron esta situación versus el quintil inferior con un 22,8%. Mucha más brecha existe en acceso a servicios, título de propiedad, seguro de salud, entre otros indicadores de bienestar. Es muy probable que entre mis conocidas, la tercera parte de ellas, alguna vez hayan sido violentadas.

El machismo está generalizado en toda nuestra sociedad y buena parte de ella busca conspirar contra las políticas de igualdad de género atacando a sus promotores. ¿Qué es lo que buscan evitar quienes se oponen a ellas?

Pasando a intentos de feminicidio, del total de mujeres maltratadas, el 2,8% manifestó que su pareja trató de quemarla o estrangularla. Esto convierte a esta cifra en 71.946 mujeres. 71.946 Eyvis que se salvaron de morir de las manos de personas a quienes alguna vez le dieron su cariño.

Si sumamos a estos intentos con la categoría de ataque con cuchillo, pistola o cualquier otra arma, ya tenemos a 113.058 mujeres a quienes se les intentó matar. Esto hace que cada día se intente matar a más de 310 mujeres en el Perú. Además de ello, se calcula que se amenaza de muerte con cuchillo, pistola u otra arma a 155 mujeres al día.

Esto no es un tema delincuencial que suceda en las calles. Esto sucede dentro de nuestros hogares ¿Realmente creen que esto no es cuestión de género?

Urge implementar políticas para acabar con el machismo de manera intersectorial. Que exista un ministerio responsable de este tema, limita la construcción de soluciones integrales en vez de impulsarlas. Necesitamos a todos los ministerios trabajando conjuntamente para parar esto.

Sólo un 29,2% denunció los hechos ante una comisaría u otra institución pública. Necesitamos generar las condiciones para alentar a más mujeres a denunciar y frenar estos hechos así como a lograr resultados positivos para aquellas mujeres que se atreven a denunciar.

En el siguiente gráfico se muestran las razones por las que no se denuncia. Es interesante analizar cada una de ellas y empezar a diseñar diferentes estrategias para abordar cada situación. Si el presidente de la República quiere demostrar realmente que esto no se trata de un mero designio de la vida, que forme una comisión de trabajo para abordar el problema con la seriedad y rapidez que necesitamos. No una mera comisión que nunca aterriza nada. Necesitamos que los funcionarios públicos se coman el pleito. Que no tengan miedo de decir “enfoque de género”. Hoy una política pública, cualquiera que sea, que no contenga este enfoque, es una política que sigue invisibilizando un gran problema de nuestra sociedad. Hasta la OCDE la tiene clara.